jueves, 3 de marzo de 2011

¡LOS NUEVOS DUEÑOS DEL PERÚ!

    “EL GRUPO ROMERO”
                                     ¡LOS NUEVOS DUEÑOS DEL PERÚ!

DIONISIO ROMERO SEMINARIO
El Grupo Romero Comenzó hace 20 Años
EL miércoles 28 de marzo de 1979, un aviso del Banco de Crédito del Perú
(BCP), el más importante del país, citaba a una junta general ordinaria de
accionistas para el viernes 30. Lo firmaba Paolo Cucchiarelli, gerente general.
Se trataba de una reunión rutinaria, pero tras ésta se tejía una de las
operaciones más notables de la historia de la banca privada en el Perú: la
llamada “Operación Entebe”.
El BCP, fundado el siglo pasado como el Banco Italiano bajo la presidencia de
un peruano, José Alberto Larco, estaba en las últimas décadas bajo el control de
la Banque Francais et Italiene pour la Amerique du Sud el consorcio Sudameris
encabezado por la Banca Comerciale Italiana al que pertenecían la Unión des
Banques Suisse, el Dresner Bank, el Banque de Indochine et de Suez, y la
Banca Paribas.
La noticia causó sensación. EL PIURANO DIONISIO ROMERO resultó
elegido presidente del directorio del primer banco del país a los 42 años.
Sudameris tenía menos del 19% de las acciones, pero representaba a dispersos
accionistas locales con los que totalizaban un 53% y mantenía el control.
Cuchiarelli llevaba 10 años como gerente del banco.
Los principales socios nacionales, por su parte, eran en su mayoría ítaloperuanos.
Ninguno contaba individualmente con más del 10% de las acciones
pero desde hacía cierto tiempo cultivaban la noción de lograr el manejo del BCP.
Entre los más activos estaba Juan Francisco Raffo Novelli, cuyo abuelo había
sido presidente del banco a principios de siglo.
Piezas principales de esta operación eran Carlos Verme Rivera, Tulio Ghio
Massa y Luis Nicolini Bernucci cuyo padre había fallecido por esos días sin
alcanzar la presidencia del directorio ofrecida dos años atrás. Y actuando como
pivote estaba el grupo Romero, representado ya en el directorio por Dionisio.
Cuando llegó el viernes 30, todo hacía presumir que la reunión se desarrollaría
como tantas otras y que iba a culminar entre felicitaciones y un brindis, ya que
pese a la aguda crisis económica y financiera de 1978, el BCP había logrado
cerrar el año con una utilidad neta de S/. 514.1 millones de la época -unos US$
2'6 millones. Y justamente la junta se celebraba para aprobar la memoria anual,
el balance y las cuentas de ganancias y pérdidas.
A la hora señalada tomaron asiento unos 250 accionistas en el auditorio del
cuarto piso del local del banco en el jirón Lampa. Entre ellos estaban directores
que representaban al grupo italiano como Enrique Novak, Giacomo Gerbolini,
Carlos Mariotti, Mario Mazzoleni y el gerente general Cucchiarelli.
Sin dar indicios del plan en ciernes ocuparon sus respectivos lugares los
directores Romero, Brescia, Nicolini y Lizardo Alzamora Porras, entre otros.
En calidad de presidente del directorio, Carlos Ferreyros inició la lectura de la
memoria anual con cifras alentadoras dentro de la difícil situación nacional.
Hubo felicitaciones, Ferreyros y Cucchiarelli lucían radiantes, y en medio del
jolgorio un accionista, Santiago Carrillo, pidió la palabra y solicitó que el
directorio fuera ratificado por aclamación. Los rostros cambiaron, sin embargo,
cuando otro accionista, Fernando Fort, dijo que de acuerdo a los estatutos, la
elección del directorio debía hacerse por votación y no por aclamación, y
tomando en consideración la posesión de las acciones.
Fue entonces que apareció la nueva aritmética concertada. En medio de un
clima tenso se eligió a los nuevos miembros del directorio quienes, a su vez,
debían nominar en votación al presidente y vicepresidente. Así resultaron
incorporados nuevos directores y retirados otros, alterando la mayoría que
representaba al Sudameris.
La mesa directiva citó entonces a un directorio para dentro de cuatro días para
elegir a su presidencia y tomar otras medidas. Sin embargo, Fernando Fort
insistió: "¡ahora mismo!".
Y así fue. Se destituyó entonces al gerente general Cucchiarelli, quien fue
reemplazado por Javier Arribas, hombre clave del grupo Romero.
En un intermedio Dionisio Romero se acercó a Ferreyros y le advirtió que
no lo iban a reelegir como presidente, sugiriendo que él mismo propusiera el cambio. Don Carlos aceptó, dado que estaba visto que no podía reunir los votos requeridos.
Producida la votación, resultó elegido presidente Romero a los 42 años, llevando como vicepresidente a Raffo y quedando como director Ferreyros. Todo entre caballeros.
Apenas instaladas las nuevas autoridades, lo primero fue pedir que se retirará de la sala el ex gerente general Cucchiarelli, porque se iban a tratar "asuntos de gerencia".
Paolo Cucchiarelli, el gerente italiano del Banco de Crédito, fue
el más sorprendido.
"Han dado un golpe de Estado", comentó conmovido Gianfranco Bardella,
antiguo funcionario del BCP y autor del valioso libro: “Un siglo en la vida
económica del Perú. 1889-1989". Bardella es aún un respetado miembro del
banco.
La noticia hizo que algunos pensaran que el defenestramiento del Sudameris iba a originar una tormenta internacional. La Banca Comerciale Italiana era entonces un ente estatal y el Perú estaba en un programa de adquisición de armas en Italia. Los otros bancos del consorcio tenían envergadura internacional y aportaban líneas de crédito.
Pero la sangre no llegó al río ni la tinta roja a los balances. Las aguas se
apaciguaron al buscarse fórmulas curativas. Un representante italiano del
Sudameris, Oreste Insom, asumió la cogerencia general acompañando a Arribas
por un buen tiempo, y varios directores como Mario Mazzoleni mantuvieron su
ubicación.
El ministro de Economía y Finanzas de entonces era el piurano Javier Silva
Ruete, quien celebró la operación lograda por sus paisanos Romero con apenas
disimulada alegría. Y el Presidente de la República de entonces, Francisco
Morales Bermúdez, calificó el asunto como "un paso nacionalista muy positivo".
ESA VIEJA PALABRA ITALIANA
Pero ahora la fusión del Wiese con el Lima Sudameris (ver CARETAS 1555 y
1556) ha creado una entidad que ya está muy cerca al Crédito en activos totales (US$ 25'5 millones vs US$ 20.1) y en colocaciones brutas (US$ 23'1 millones a US$ 21.8).
Es de esperar que en estos 20 años no hayan quedado resentimientos, que la
palabra italiana “vendetta” se olvide y que sólo prime un espíritu de "sana
competencia", aunque eso sea lo que a veces dicen los jugadores de rugby
cuando se rompen la nariz.
________
* Expresión de la cohabitación arreglada después de la “Operación Entebe” fue
la composición del directorio de 1980: Elías Bentín Peral, Pedro Brescia
Cafferata, Fernando de Osma, Carlos Ferreyros Ribeyro, Fernando Fort Marie,
Paúl Fort Magot, Tulio Ghio M., Álvaro Llona Bernal, Reynaldo Llosa Barber,
Mario Mazzoleni, Guiseppe Mondini, Luis Nicolini Bernuchi, Ernesto Roedenbek
y Carlos Verme Rivera. A la presidencia fue Dionisio Romero Seminario y a la
vicepresidencia Juan Francisco Raffo Novelli.

No hay comentarios:

Publicar un comentario